Marco Leal
Septiembre 2021
Estos trabajos los desarrollo con agrado y con el convencimiento que todos ganamos, “win…win”.
Es evidente que el trabajo remoto trae consigo algunos beneficios para los colaboradores en la calidad de vida, en tiempo y dinero invertido para concurrir a la oficina.
Más que segmentar el trabajo, en la oficina se tritura en miles de pedacitos, ya que las interrupciones son múltiples, el sonido de un teléfono, la llegada de un compañero tarde, reuniones, el cumpleaños, las pausas después de colación, etc. Esto hace que las personas estén presentes, pero no son productivas. (Aún nos manejamos con la cultura de premiar la permanencia, no la productividad)
Antes no se podía trabajar a distancia, ya que los sistemas o procesos administrativos no lo permitían.
Dejar que los colaboradores trabajen a distancias, es promover la responsabilidad de administrar sus tiempos, el desarrollo personal, calidad de vida y una sociedad preocupada de las personas. Se contribuye a la especialización en cada área y ahora los sistemas y los controles lo permiten.
Sin embargo, esto no sólo se traduce en un beneficio para los colaboradores, sino que también para el empleador. En este sentido, me detendré a presentar un modelo que nos permita evidenciar objetivamente los beneficios del trabajo a distancia, así como los ahorros.
Beneficios
En este rubro se pueden listar y valorar cada uno de los conceptos susceptibles de ahorrar, como espacios físicos, artículos de oficina, uniformes, luz, agua, aseo, epp, desinfectantes, teléfonos, equipos de aire acondicionado, muebles de oficina, etc. Sin embargo, existen otros más subjetivos que igual debemos considerar, como los accidentes laborales, permisos médicos y niveles de contagios entre colaboradores.
Mención especial tiene el ítem de liberación de espacios físicos, ya que es sabido que en las clínicas son escasos y los existentes tienen mejor retorno si los destinamos a la operación del negocio (Ratio: mtr2 oficina x empleado).
Sin duda que debe haber otros gastos, que al iniciar la evaluación se van a evidenciar e incorporar en esta lista.
Afortunadamente, no estamos haciendo nada nuevo, lo que estamos haciendo o al menos pretendemos, es evidenciar los beneficios, ventajas y desventajas de adoptar esta modalidad.
Es evidente, que cuando nos enviamos un WhatsApp, un correo electrónico, llamamos por teléfono o nos conectamos por Zoom, estamos utilizando herramientas de trabajo remoto.
También resulta conveniente identificar las funciones, procesos, procedimientos y tareas susceptibles ser realizadas a distancia, por ejemplo:
- Asuntos Jurídicos
- Contabilidad
- Publicidad y Marketing
- Labores de venta
- Auditoria Médica
- Centro De Atención Telefónica y centrales Telefónicas
- Cobranzas
- Informática
- Adquisiciones
Recomiendo, que una vez identificadas las funciones y seleccionadas las personas, se comience de a poco y en forma alternada. Esto es relevante, hasta que la organización aprenda sobre Teletrabajo y genere los controles y confianzas necesarias.
Consideraciones
En la primera etapa de puesta en marcha del sistema y para evitar la desconexión total se puede incorporar lo siguiente:
1.- Un coordinador, que debe conocer las áreas de la clínica para abastecer de información y evidencia, para el desarrollo de un buen trabajo. Es decir, enviar evidencia o copias de documentos.
2.- Habilitar estaciones de trabajo, en un sólo lugar y que sean multipropósitos. A este sector designado, pueden concurrir una vez a la semana, los colaboradores e interactuar con la organización o áreas productivas de la Clínica.
3.- Comenzar con las Clínicas que tengan incorporada la Historia Clínica Electrónica, ya esta herramienta facilitará la labor de funciones cómo auditoria médica, por ejemplo.
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